Los cócteles siempre nos evocan un ambiente lujoso y sofisticado. Aquel famoso «Vodka Martini agitado, no revuelto», de James Bond ya forma parte de nuestro imaginario colectivo. Desde aquí nuestro particular homenaje a ese elegante mundo. Y en recuerdo al más icónico 007, el gran actor recientemente desaparecido Sean Connery.
Desde hace unos años la coctelería está más de moda que nunca, manteniendo la esencia con un toque de modernidad. Mezclas en apariencia sorprendentes, que luego resultan exquisitas al paladar.
Entre esas combinaciones podemos destacar el sabor de los cítricos. En concreto el de las naranjas valencianas. Repasemos algunos cócteles míticos:
Las naranjas se pueden tomar en forma de zumo, como en la mundialmente famosa «Agua de Valencia«, compuesta de zumo de naranja, azúcar, champán, vodka y un toque de ginebra. Su versión minimalista, el «Mimosa«, con champagne y zumo de naranja. O el «Destornillador«, a base de vodka, zumo de naranja y hielo.
También es perfecto en bebidas sin alcohol. ¿Recuerdas a Sheldon Cooper de la serie Big Bang Theory, pidiendo un «Shirley Temple«? Lleva ginger ale, zumo de naranja, un chorrito de granadina, zumo de limón y una cereza.
Pero también unas rodajas o ralladuras de naranja le dan ese toque exquisito, suavemente cítrico y con cierto aroma a canela que tan bien casa con mezclas como el «Old fashioned«, típicamente neoyorquino, el favorito de Don Draper en la serie Mad Men. O el de las chicas más glamurosas de la Gran Manzana, el famoso «Cosmopolitan» de Sexo en Nueva York.
Está claro que el estilo y los momentos especiales nunca pasan de moda. Y las naranjas son un ejemplo de cómo un producto de calidad marca la diferencia hasta en el sabor de los cócteles. Y más si son de «Naranjas Ribera del Júcar».
¿ Y vosotros, sabéis más cócteles que tengan entre sus ingredientes a las naranjas? ¿ Sois más clásicos o atrevidos a la hora de mezclar?